LA PESCA DEL SARGO CON BOYA

Esta modalidad de pesca ha ido ganando muchos adeptos en nuestras costas en los últimos tiempos, ya que se trata de un tipo de pesca muy entretenida y con una alta probabilidad de obtener buenos resultados si la llevamos a cabo de una manera adecuada.

Empezaremos hablando del equipo y comenzando por la caña, diremos que su medida ideal oscilar entre los 6 y 7 m, siendo más utilizada la de 6 metros, ya que es bastante más ligera y fácil de manejar sobre todo los días de mucho viento. Un vez determinada la medida, a la hora de elegir nuestra caña deberemos tener en cuenta que esta debe poseer, como una de sus principales virtudes, la capacidad de poder remontar las posibles piezas, es decir que con ella podamos levantar a pulso sargos que puedan llegar a los 2 kilos de peso, siempre teniendo en cuenta que esta maniobra de izado del pescado, deberemos realizarla de forma lateral, es decir levantando la caña hacia uno de nuestros costados y nunca hacerla intentando levantar el pescado de forma vertical trayéndolo a la mano, lo cual podría suponer la rotura de la caña de forma inmediata. A la hora de hablar del carrete, hemos de tener en cuenta que sea un carrete robusto y potente con un ratio de recuperación no demasiado elevado y con un tamaño 5000 o 6000 (Decimos lo del ratio de recuperación no muy elevado, ya que los carretes rápidos son menos potentes a la hora de recuperar que los lentos).

Al elegir la línea, aconsejamos utilizar una línea madre monofilamento de alta visibilidad, para de esta forma tener más control de la tensión de esta con respecto a la boya y así poder clavar más rápidamente que si el hilo estuviera en banda. En cuanto al bajo de línea, hay que pensar que esta es la parte visible para el pez, por ello para confeccionarlo recurriremos al fluorocarbón, ya que este tiene un índice de refracción muy similar al del agua, haciéndose casi casi invisible para los peces, aunque bien es cierto que cuanta menos espuma, revoltura o turbidez de aguas haya, menor ha de ser el diámetro de nuestro bajo de línea. De esta forma existen días en los que los sargos pueden no percatarse de un bajo del 0,28 mm, debido a que el agua esté muy batida o muy oscura y días en los que para tener éxito tendríamos que bajar este diámetro al 0,20 mm o incluso 0,18 mm. Por último, hay diversos tipos y formas de flotadores que podremos utilizar, aunque lo más común es pescar con un flotador lastrado, ya sea en forma de puro o de pera.